Por qué salir a montar es una parte importante del entrenamiento
En el entrenamiento clásico de la equitación, la atención suele centrarse en el trabajo en el picadero: en las lecciones precisas, el asiento correcto y el trabajo gimnástico o de pulmón. Sin embargo, a menudo se subestima un aspecto importante: la equitación en el exterior. Salir a montar al campo ofrece numerosas ventajas que no sólo contribuyen al equilibrio mental del caballo, sino que también complementan su entrenamiento físico.
1. Variedad mental y alivio del estrés
Los caballos son animales huidizos y muy sensibles. Pasar constantemente tiempo en el picadero o en la pista puede conducir rápidamente al aburrimiento y al estrés mental. Los paseos por la naturaleza aportan variedad a la vida cotidiana, fomentan la paz interior y refuerzan la confianza entre jinete y caballo. Los caballos jóvenes, en particular, aprenden a enfrentarse a nuevos estímulos, un efecto formativo de incalculable valor.
2. Gimnasia natural
Subir y bajar cuestas, terrenos irregulares, diferentes velocidades: todo ello proporciona una gimnasia natural que fortalece al caballo de forma integral. Se activan los músculos de la espalda, se mejora la seguridad de los pies y se entrena el equilibrio. Ningún metro cuadrado de picadero puede ofrecer esto de tantas maneras como un recorrido variado a campo traviesa.
